Hasta la fecha se han efectuado dos Congresos Nacionales de Concejales. El primero de ellos fue llevado a cabo en la ciudad de Viña del Mar, en el mes de mayo del año 2006 y el segundo, en el puerto de Coquimbo, los últimos días del mes de mayo del año pasado.
Es interesante revisar algunas de las sugerencias del primer Congreso y constatar -con el paso del tiempo- en qué han quedado y si han dado frutos. Como punto central, la idea era "propender a un sistema de Gestión Municipal que consagre una mayor incorporación del Concejal a su ejercicio, en tiempo y dedicación, posibilitando su conducción y responsabilidad en las distintas áreas del quehacer Municipal", declaración de principios casi fundacional que no se ha cumplido del todo.
Otro tema crucial y que fue parte de la declaración de ese primer Congreso era: "profundizar en la facultad fiscalizadora del cargo de Concejal". Sin duda un asunto muy relevante y que es parte fundamental de nuestra propuesta. Ambas son materias que requieren modificaciones legales y que fueron abordadas en parte por modificaciones a la ley orgánica de municipalidades.
Por otra parte, me parece muy interesante compartir algunas ideas expresadas por el Gobierno con ocasión de la inauguración del segundo Congreso, realizado el año pasado, pues apuntan en la dirección correcta, aunque nos parece que falta profundizar el tema de la gestión propiamente tal.
Las iniciativas son las siguientes: que haya una mejor fiscalización, para lo cual se propone una rebaja de los quórum exigidos y que se disponga la contratación de una auditoría externa, cada vez que se verifica un cambio de Alcalde por votación popular.
Que los concejales puedan dedicarle más tiempo a sus funciones, para los cual es necesario ampliar el permiso de sus empleadores.
Que el Concejo cuente con los medios de apoyo suficientes para que desarrollen debida y oportunamente sus funciones y atribuciones, considerando el número de concejales de la comuna.
Que el Concejo tenga facultades para la destitución del Alcalde por impedimento grave, contravención a las normas sobre probidad o notable abandono de deberes o de solicitar a la Contraloría la instrucción de sumarios si así corresponde.
Que es necesario legislar para que los Concejales -como representantes de los vecinos ante la administración del municipio- puedan contar con más atribuciones en la elaboración de los Planes de Desarrollo Local.
No he podido acceder a documentos oficiales sobre los resultados de ambos Congresos, pero estos antecedentes nos revelan hacia dónde apuntan sus miembros: mayor fiscalización, mayores atribuciones y funciones.
A mi juicio, un tema relevante y que no se ha visto considerado al parecer en ninguno de estos Congresos es la búsqueda de una gestión más eficiente, la introducción de modelos de calidad, el tener indicadores acorde y que den cuenta de la calidad de la gestión del Concejo Municipal, la preparación adecuada para servir el cargo, etc. Temas pendientes y que deberían ser abordados en los Congresos siguientes.